El tiempo estival, para muchos, es sinónimo de vacaciones, descanso y desconexión. Sin embargo, para las instalaciones educativas, este período representa una oportunidad única para realizar una limpieza de verano a en profundidad, además de un mantenimiento preventivo que garantizará un entorno saludable y seguro para los estudiantes y el personal al regreso de las clases.
En este nuevo artículo del blog de Covamur, hemos preparado esta guía que detalla las prácticas esenciales de limpieza y mantenimiento.
5 áreas críticas a las que poner el foco en la limpieza de verano
Durante el ciclo escolar, las escuelas son espacios de excepcional creatividad, pero también de alta actividad. Es decir, el trasiego dificulta mantener algunas áreas completamente limpias y en perfecto estado.
Es común que, pese a los esfuerzos de limpieza diarios, ciertas zonas acumulen polvo, suciedad o se vean expuestas a condiciones que favorecen el crecimiento de hongos y bacterias, como el moho. El verano, al reducirse o, prácticamente cesar cualquier tipo de actividad, se erige como el momento ideal para abordar estos desafíos y realizar una puesta a punto integral. Y se debe hacer con una empresa profesional como Covamur.
Aulas y espacios comunes
Las aulas son el corazón de cualquier institución educativa. Durante el verano, es fundamental realizar una limpieza y desinfección profunda de todas las superficies, incluyendo pupitres, sillas, pizarras, estanterías y cualquier tipo de material escolar.Respecto a las paredes, zonas que durante el año pueden acumular polvo y otros residuos, deben ser limpiadas con productos y útiles adecuados que no dañen la pintura o los elementos anexos a las mismas, pero que eliminen completamente cualquier suciedad acumulada.
Por otro lado, no pueden olvidarse los cristales, donde se deben aspirar las guías y, además de los cristales, limpiar los marcos y repisas. En caso de que los cristales sean en altura, también se limpian en los períodos de cierre del centro, con el fin de interceder lo mínimo posible en su actividad
Servicios higiénicos y vestuarios
Estas áreas requieren una atención única debido a su uso intensivo durante el año escolar. Por ello, su limpieza en verano ha de ser especialmente profunda. Es decir, incluir la desinfección de paredes alicatadas, inodoros, lavabos, duchas y suelos.
Por otra parte, durante la limpieza de verano en servicios higiénicos y vestuarios, es recomendable aplicar productos que eviten la proliferación de bacterias y hongos durante el período de inactividad. Y en los vestuarios, donde la humedad suele ser un problema, deberemos asegurarnos de que se eliminen todas las posibles fuentes de moho.
Cocinas y comedores
No importa la época del año, la seguridad alimentaria es una prioridad. Sin embargo, en los meses más calurosos debemos poner un extra de detalle. Aplicándolo a la limpieza de verano, esto es sinónimo de limpiar y desinfectar todos los equipos de cocina, incluyendo hornos, campanas extractoras, frigoríficos y superficies de preparación de alimentos, realizando el movimiento de todos los módulos.
Otro de los focos donde hay que poner todos los conocimientos de limpieza profesional lo encontramos en los sistemas de ventilación. Es habitual que en estos elementos se acumule grasa o residuos. Por ello, hay que verificar el estado para evitar riesgos.
Gimnasios y áreas deportivas
Estos espacios, que suelen ser olvidados, pero también requieren una limpieza de verano profunda. Los suelos de los gimnasios, que acumulan sudor y partículas de polvo, deben ser limpiados con productos específicos que eliminen bacterias y eviten la aparición de malos olores, sin dañar los materiales.
¿Y qué sucede con los elementos que conforman las instalaciones deportivas? Las colchonetas, equipos de entrenamiento y cualquier otro material utilizado en actividades físicas deben ser desinfectados y almacenados adecuadamente.
Sistemas de ventilación y calefacción
Estos sistemas, si no son limpiados adecuadamente, pueden convertirse en una fuente de contaminación, esparciendo polvo, alérgenos y moho por todo el edificio. Durante el verano, es esencial limpiar o reemplazar los filtros de aire, inspeccionar los conductos y asegurarse de que no haya obstrucciones que afecten la calidad del aire interior.
Otras claves para una limpieza de verano que garantice un regreso escolar sin contratiempos
Además de la limpieza, el verano es el momento ideal para realizar un mantenimiento preventivo de las instalaciones. ¿A qué nos referimos? A la inspección y la reparación de techos, ventanas, sistemas eléctricos y de fontanería.
Revisión de techos y ventanas: Para evitar filtraciones, pérdidas de energía y posibles deterioros mayores a largo plazo, la clave está en inspeccionar y reparar cualquier daño en techos y ventanas.
Inspección de sistemas eléctricos: Verificar el estado de luces, enchufes y paneles, además de probar equipos de emergencia, nos asegura operaciones eficientes.
Fontanería: Revisar las tuberías, grifos y sistemas de drenaje, limpiando acumulaciones y reparando cualquier defecto, nos ayudará a prevenir problemas como fugas o bloqueos que podrían interrumpir el servicio.
En Covamur, nos encargamos de, además de la limpieza, ofrecerte una amplia gama de servicios complementarios relativos al mantenimiento de las instalaciones.
El moho, una prioridad en la limpieza de verano
El moho es uno de los mayores enemigos de las instituciones educativas. Además de los problemas estéticos, también puede causar serios problemas de salud, especialmente en personas con asma, alergias o sistemas inmunológicos debilitados. Así es cómo lo combatimos en Covamur.
Control de humedad: Utilizar deshumidificadores y reparar fugas de agua para evitar condiciones que favorezcan el moho.
Ventilación adecuada: Mantener una buena ventilación, abriendo ventanas o usando sistemas mecánicos, para reducir la humedad.
Limpieza con productos antimoho: Aplicar productos específicos en áreas afectadas para eliminar esporas y prevenir su reaparición.
Desinfección mediante vapor a 180º: gracias a esta técnica, garantizamos la esterilización de cualquier zona infectada, sin utilización de productos químicos.
Desinfección de ambientes mediante el ozono: en zonas donde se acumula mucha humedad, se recomienda realizar varios tratamientos de ozono al año, con el fin de eliminar cualquier hongo o bacteria que se encuentre en el ambiente.