Hoy en día, ser una organización responsable y sostenible ya no es una elección sino un requisito indispensable para desarrollar la actividad empresarial en un entorno cada vez más complejo y exigente.
Por eso, cada vez más, las empresas adquieren un compromiso renovado con su entorno y comienzan a implicarse en cuestiones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Esto permite posicionarse de un modo positivo en trabajadores, proveedores, clientes, accionistas y la sociedad en general, lo que sin duda alguna les favorece. En definitiva, consiguen generar un nuevo valor, más intangible pero no por ello menos importante, que les ayuda a construir una sólida reputación corporativa.
Pero, ¿qué entendemos por RSC? A grandes rasgos, podríamos definirla como el buen comportamiento de una compañía con sus grupos de interés, integrado en la estrategia empresarial y en línea con los objetivos de negocio.
Básicamente podemos distinguir entre tres grandes modelos de RSC, ligados cada uno de ellos a tres valores distintos: ambientales, sociales y económicos.
Hoy nos ocuparemos de los valores medioambientales. Las empresas comprometidas con este modelo tratan de utilizar en la media de lo posible materias primas que no contaminen, tienen normativas internas de reciclaje de los productos que emplean y participan en programas de recuperación y cuidado de sus entornos naturales más próximos. Optar por esta línea de RSC es, sin duda un acierto y en COVAMUR, a través de nuestros diversos servicios, ayudamos a nuestros clientes en esta labor.
Sin embargo no todos en su oficina o industria saben cuáles son los materiales que pueden ser reciclados por eso lo primero que se debe hacer es emprender una campaña para informar al personal de que la empresa va a optar por esa política de RSC y animarles a sumarse a ella.
Los principales materiales que se pueden reciclar en estos entornos son:
Papel: se puede reciclar todo tipo de papel y cartón. Para su recogida es importante eliminar cualquier elemento extraño como grapas, cinta adhesiva o plásticos.
Metal: materiales como el latón, el plomo, el aluminio, el cobre o el estaño pueden encontrarse en materiales de fontanería, cables, latas, ventanas o soldaduras y son fácilmente reciclables.
Pilas: salvo las recargables, el resto deben desecharse a los contenedores pertinentes ya que contienen muchos tóxicos de larga permanencia en la naturaleza.
Pintura y aceite: también contienen materiales tóxicos y pueden contaminar el agua, la tierra e incluso causar problemas de salud en su manipulación por eso nunca deben desecharse a través de tuberías o en la basura sino reciclarse de modo conveniente.
Plástico: uno de los reyes del reciclado, ya que su reutilización permite fabricar innumerables productos como ropa, bolsos, envases, tuberías, bolsas para residuos, juguetes o macetas, entre otros.
Vidrio: es otra de las materias que permiten reutilizar una gran parte del material desechado, Es importante tener en cuenta que deberemos tapones, anillas y etiquetas.
Materia textil: cada día es más frecuente su reciclado por la poca calidad de algunas de las prendas que se comercializan y por el paso de modas y tendencias. De hecho, las grandes cadenas de moda comienzan a sumarse a esta tendencia y han instalado contenedores de recogida de ropa en sus establecimientos.
Materia orgánica: puede ser de origen doméstico, como es el caso de los restos de comida, o de origen vegetal, como los restos de poda o de césped. Su reciclado los convierte en material de abono o para la recuperación del suelo erosionado.
En general, el beneficio de reciclaje de estos productos se basa en estos tres pilares: la disminución del consumo de energía, la reducción del volumen de residuos en vertederos y el ahorro en coste y materias primas de origen.
Para promover la participación de todo el personal se recomienda asignar un recipiente de tamaño pequeño para cada material que, a su vez, deberá volcarse en otro más grande con suficiente capacidad de almacenaje para acumular el material recogido. Es muy importante identificar claramente estos recipientes con el símbolo verde de reciclaje así como roturarlos con el nombre del material que debe depositarse en ellos.