Los suelos de parqué son los grandes aliados de la decoración por su elegancia, diseño y calidez pero, a su vez, requieren unos cuidados y tratamientos especiales para mantener su aspecto y brillo iniciales.
Un piso de parqué es especialmente delicado de limpiar y conservar, por lo que es importante que tengamos en cuenta unos consejos básicos, que nos ayudarán a que podamos lucirlo perfecto por mucho tiempo.
Olga Barrocal, responsable del departamento de Producción y de I+D+I de Covamur, nos recuerda que “la humedad es el peor enemigo del parqué. Hay que fregar lo menos posible y con el mocho muy escurrido aplicando un chorrito de vinagre para potenciar su color y brillo.”
Y es que la limpieza de un piso de parqué no tiene nada que ver con un suelo de cerámica. Para empezar, debemos olvidarnos de la escoba: “Es mejor aspirar que barrer o mopear, ya que podemos dañarlo con el roce del polvo”, explica Olga Berrocal que también destaca que otro de los grandes enemigos del parqué junto a los roces o ralladuras es el sol, que puede resecarlo, agrietarlo y hacerle perder el color.
En Covamur nos preocupamos por el estado de las instalaciones de nuestros clientes y, por ello, ponemos especial cuidado y damos tratamiento a los suelos de madera. De esta manera, nuestros clientes gozan de un parqué limpio y brillante, que está como el primer día.
Os animamos a que pongáis en práctica todos estas pautas y con una madera de buena calidad, “el parquet nos puede durar tranquilamente de 15 a 20 años sin necesidad de lijar”, recalca Olga Barrocal.